¿A qué temperatura poner el aire acondicionado?

La mejor temperatura para el aire acondicionado

• La temperatura del aire en los recintos calefactados no será superior a 21 ºC.
• La temperatura del aire en los recintos refrigerados no será inferior a 26 ºC.

Estas dos limitaciones de temperaturas están siempre supeditadas a que la humedad relativa esté comprendida entre un 30% y un 70%. 

La temperatura del aire acondicionado en verano

Si ya disponemos de un aparato de aire acondicionado instalado, o hemos decidido dar el paso y adquirir uno de cara al próximo verano, es fundamental ajustar el dispositivo hasta lograr la temperatura ideal, y que nuestro aire acondicionado afecte lo mínimo al medio ambiente, así como a nuestra salud y economía.

La premisa clave es que, en la época estival, la temperatura ideal en casa está entre los 24ºC y 26ºC. Este rango facilita el confort térmico deseado sin repercutir en un consumo excesivamente elevado. 

Esos centígrados son más que suficientes para sentirnos cómodos a una temperatura agradable. Recuerda que, si al llegar a casa y encender el aire te parece que la temperatura está elevada, ten paciencia y evita bajarla más, ya que el cuerpo trae el calor de la calle y necesita un tiempo para aclimatarse.

Además, por cada grado menos que pongamos en nuestro aparato de AC, la factura aumentará un 8% de media.

Como bien sabemos, las altas temperaturas en verano hacen que el aire acondicionado sea casi imprescindible para estar cómodos en nuestro día a día, ya sea en el trabajo como en nuestro hogar. 

No obstante, hay que tener en cuenta que la temperatura programada no debe superar los 12 grados de diferencia con la temperatura exterior. Un objetivo que, en varios puntos de España, es realmente complicado ya que las temperaturas pueden superar los 40 grados con facilidad durante varios días o semanas.

La temperatura ideal en cada habitación

Dependiendo de la habitación que queramos refrigerar, habrá que adecuar la temperatura para llegar al confort térmico.

• Cocina: Si el nivel de actividad es alto, recomendamos poner nuestro aire acondicionado entre 20ºC y 22ºC. Si es bajo, entre 23ºC y 26ºC.
• Habitación / salón: Si la luz solar es directa, aconsejamos poner nuestro aire acondicionado entre 20ºC y 22ºC. Si por el contrario la luz solar no es directa, entre 23 y 26 ºC es lo correcto.

Por otro lado, es importante recordar que el primer efecto que generan los equipos de aire acondicionado, antes de bajar la temperatura, es deshumidificar. En muchos lugares, especialmente en zonas de costa, lo que no nos permite dormir es la humedad, pero con una temperatura de entre 27 o 28 grados ésta desaparece.

El aire acondicionado en invierno

Además de en verano, también es determinante saber a qué temperatura poner el aire acondicionado en invierno. 

Con los meses más fríos, llega esa eterna duda sobre a cuántos grados debe estar el aire acondicionado en invierno para crear un entorno cálido y sin realizar un gasto en energía excesivo. 

Si tu sistema de climatización cuenta con bomba de calor, lo primero que debes saber es que, como normal general, lo más recomendable es establecer como temperatura ideal del aire acondicionado en invierno los 21ºC.

Además, hay que tener varios conceptos en mente:

• Una climatización adecuada dependerá de diferentes factores, como el lugar en el que vivimos, la temperatura exterior, la dirección de salida del aire, la orientación de la vivienda, la humedad, etc. 
• Las temperaturas por encima de los 23ºC resecan el aire y pueden resultar inclusos molestas. 

• Durante el día, lo más aconsejable es ir regulando la temperatura en función de las estancias en las que más tiempo pasamos. Por ejemplo, la cocina y el cuarto de baño exigen una temperatura más alta ya que pasamos en ellas mucho más tiempo, así como en el salón a la hora de cenar o apurar la noche antes de irnos a dormir. 
• Durante la noche, insistimos: nunca debes dejar la calefacción a la temperatura diaria habitual. De esta manera, la temperatura ideal del aire acondicionado durante la noche debe oscilar entre los 15ºC a los 17ºC. Por ello, es preferible calentar la estancia antes de ir a dormir, utilizando la programación del aparato, y una hora antes de despertarte. 

A qué temperatura poner el aire acondicionado para ahorrar

Uno de los principales hándicaps de usar el aire acondicionado es, lógicamente, el aumento de la factura de la luz a final de mes. Por tanto, es muy importante no ya conocer a qué temperatura el aire acondicionado gasta menos, sino todo lo que hay que tener en cuenta para no darnos un buen susto a la hora de pagar nuestro consumo energético.

Sólo en el mes de julio, cada año el consumo eléctrico medio se incrementa en unos 7 kWh por el uso del aire acondicionado, el equivalente a unos 30 euros más de factura. Pero el verano en España, especialmente en el sur, es mucho más largo. 

En localidades como Córdoba o Sevilla, sin ir más lejos, se hace casi imprescindible su uso desde finales de junio a finales de septiembre. Así que, para que no nos deje tiritando la factura de la luz, podemos seguir estos consejos:

• Mantener la temperatura estable alrededor de 24-25ºC.
• Cerrar puertas y ventanas para que no se cuele el aire cálido del exterior, usando cortinas o toldos y bajando las persianas. A menos luz, menos calor.
• Actualiza tu aparato de aire acondicionado antes de verano. Las fugas de gas refrigerante, un mal funcionamiento o un sistema sucio pueden incrementar hasta en un 20%.
• Evita, si es posible, poner el aire acondicionado a diferencias superiores a 10ºC respecto a la temperatura de la calle.
• Si tienes un aire acondicionado programable, configúralo para que funcione menos durante el día.  
• Si necesitas el aire acondicionado para dormir, prográmalo para reducir la potencia durante la noche.
• Si tienes ventiladores de techo, puedes elevar la configuración de tu termostato en 5 °C.

Y en definitiva, siempre hay que procurar hacer un uso responsable del aire acondicionado. Además de tu salud, tu bolsillo y el medio ambiente también lo agradecerán.

Consejos para conseguir la temperatura ideal del aire acondicionado

• En verano, gradúa el equipo de aire acondicionado a una temperatura baja, entre 25 y 27 grados centígrados. Cuanto más baja sea la temperatura de consigna, mayor consumo energético tendrá el sistema. 
• Evita un fuerte contraste de temperatura entre la temperatura exterior y la interior, que la diferencia no sea mayor de 12 grados.
• Orientación de las lamas: El equipo se debe programar de forma que el aire salga uniforme y paralelo al techo, evitando así el contacto directo de los usuarios con el flujo de aire. 
• Velocidad del caudal de aire: Gradúalo a una velocidad moderada o baja para climatizar la estancia sin crear corrientes de aire frío.
• Programación: Es mejor enfriar la estancia con unas horas de antelación. Además, así haremos funcionar al equipo de aire acondicionado de forma gradual y sin tener que realizar un sobre-esfuerzo energético. 
• Zonificación: Si tu instalación de aire acondicionado es por conductos, integrada en el falso techo, será posible zonificarla para climatizar solo las estancias que lo necesiten mediante de termostatos independientes. 
• Mantenimiento: Cambiar el filtro del aire acondicionado y contratar a un profesional para ajustar la unidad de aire marcan la diferencia en lo que al buen mantenimiento del aire acondicionado se refiere.