Los aires acondicionados utilizan gas refrigerante para su funcionamiento. Pero a menudo, no sabemos exactamente en qué consiste este tipo de gases, cuántos hay en el mercado, y especialmente si hay que cambiarlos periódicamente y qué hacer en caso de fuga. En este artículo, desde Tecnoclima, como expertos en instalación de aire acondicionado en Málaga, queremos arrojar luz sobre todo lo relacionado con el gas refrigerante de AC.
¿Sabías que los gases refrigerantes tienen un rol determinante en la transferencia de temperatura en el interior del aire acondicionado?
En el ciclo de refrigeración de cualquier equipo de aire acondicionado, circulan gases refrigerantes cuya función es reducir o mantener la temperatura de un ambiente por debajo de la temperatura del entorno. Para ello, hay que extraer calor del espacio y transferirlo a otro elemento cuya temperatura sea inferior a la del medio a refrigerar.
Cada gas tiene su propia forma de comportarse termodinámicamente hablando. Así, tienen una temperatura determinada, una presión y un volumen. Además, hay gases refrigerantes para aire acondicionado orgánicos (hidrocarburos mezclas de cloro, flúor, carbono e hidrógeno) e inorgánicos (amoniaco). Por ello, hay diferentes tipos de gases refrigerantes en el mercado, y algunos son más comercializados que otros en las viviendas.
Los más comunes son:
Hay que destacar que el sector de los gases refrigerantes está en plena evolución por la aplicación de la normativa europea F-Gas, que persigue la reducción del uso de gases fluorados de efecto invernadero (GEI) en un 70% de cara al año 2030.
Así, podemos decir que la mayoría de aparatos de aire acondicionado van a terminar incorporando el gas R32, por las ventajas que supone y porque es lo que dictamina la normativa comunitaria.
Esta es una de las preguntas que más nos hacen nuestros clientes. ¿Cuándo hay que cambiar la carga del gas refrigerante del aire acondicionado? Bien, la respuesta es NUNCA. Pero con un pero. Os lo explicamos.
No es necesaria una carga periódica de gas refrigerante en los aparatos de nuestra casa si la unidad de aire acondicionado está en perfectas condiciones desde su instalación. Los aparatos que tenemos en nuestra casa disponen de un circuito de refrigerante cerrado que funciona de forma óptima sin necesidad de recarga.
Ahora bien: cuando se produce una fuga, en alguna parte de la máquina o de la instalación, entonces sí hay que abordar la situación.
Ese circuito refrigerante (unidad interior + unidad exterior + instalación) debe ser completamente estanco y no permitir ninguna fuga de gas. Un gas que puede funcionar durante toda la vida útil de nuestro aire acondicionado, por lo que cualquier “técnico” que nos diga que hay que recargar el gas porque el gas se gasta, o bien no es técnico o bien quiere engañarnos. O ambas cosas.
Para saber si a nuestro aire acondicionado le falta gas y tiene alguna avería / fuga, el técnico frigorista se valdrá de un manómetro. Pero… ¿en qué casos acudiremos a un profesional? Cuando se den algunas de las causas comunes de fugas, como:
De esta manera, antes de cualquier recarga se debe localizar y reparar la fuga. Para ello, el especialista en instalación y mantenimiento de aire acondicionado identificará si el fallo del climatizador es por falta de refrigerante o no.
Cuando se determine que nuestra máquina está sin gas, hemos buscado la fuga y la hemos reparado, entonces sí será el momento de realizar una recarga de gas.
Si finalmente estamos obligados a cargar refrigerante a un aire acondicionado, antes de iniciar el procedimiento, es fundamental realizar un buen vacío en el sistema, para que eliminar los gases no condensables y la humedad y la carga pueda ser iniciada. También hay que remarcar que las unidades de aire acondicionado funcionan mejor cuando se agrega la cantidad exacta de gas refrigerante requerido según las instrucciones del fabricante.
Necesitamos la báscula y la botella del refrigerante correspondiente, ya que para hacerlo de la mejor manera hay que hacerlo como a peso y con el refrigerante en estado líquido.
Una vez colocamos la botella en la báscula de manera correcta, la abriremos junto a la llave del manómetro para dar paso al gas y que empiece a entrar el refrigerante en nuestro climatizador. El tiempo de carga depende de la presión de la botella, cantidad de refrigerante, temperatura, etc., pero entre 5-10 minutos bastaría, salvo que la presión de botella y máquina se equilibre y no nos deje meter más gas.
Cabe recordar que la carga de gas con nuestro aire acondicionado funcionando solo será posible por baja presión. Cuando nuestra báscula tenga restada la misma cantidad de gas que necesita el equipo, cerraremos botella y manómetros y acabará el trabajo. Como veis, se trata de un proceso que, por sus características y elementos, debe ser realizado por una empresa experta en instalación y mantenimiento de aire acondicionado.
Las unidades de aire acondicionado split de 2.000 o 3.000 frigorías necesitan por lo general sobre 1 kg de gas, mientras que las unidades de conductos o unidades de aire acondicionado centralizadas domésticas ya necesitan entre 3 y 5 kg.
El precio de la carga de gas no depende solo de un factor ni hay un estándar. El tipo de gas fluorado, los impuestos sobre estos gases, el material y el presupuesto de la propia empresa de instalación de aire acondicionado son los factores que determinarán cuánto puede costar una carga de gas. No obstante, y de forma aproximada, recargar aire acondicionado con gas R410A va de los 110 a los 200 euros, incluyendo el servicio, mientras que las recargas con gas R-32 son ligeramente más costosas. Para obtener un presupuesto personalizado, instalar aire acondicionado en tu caso, solucionar una avería o recargar el gas refrigerante, puedes ponerte en contacto con nosotros.
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